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MANDOLINAS DE VENEZUELA

               

                El Primer instrumento que llegó a mis manos fue una mandolina que mi padre me regaló. Él se encargó de formarme a través de su colección de discos de Freddy León, hasta llegar a sus ídolos: Pedro Oropeza Volcán, Antonio Carrillo y su paisano Víctor Durán. Así crecí yo, en ese medio de grandes solistas; yo tomé mi instrumento de manera autodidacta para sacar el repertorio con ayuda de esos recursos, nada fácil por cierto. Además contaba con una mujer que le gusta tararear canciones populares, mi mamá quien era del otro polo, guayanesa, y tenía muy clara su labor. Aumenté mi atención en la búsqueda de material para lograr desenvolverme para desarrollar esa inquietud.

                Cuando cumplí 22 años, mi hermana me invita a los Talleres de Cultura Popular de La Fundación Bigott, donde por primera vez formalizo con la técnica y la lectura musical al lado de Cristóbal Soto, ni sabía quien era y pasé mi pena, son cuentos…..duré aproximadamente unos tres años alcanzando un cierto nivel con el instrumento. No obstante, continué con la investigación de algunos personajes emblemáticos, por ejemplo, llegué a viajar para conocer y tener ese intercambio con ellos, como fue el caso de Alberto “Beto” Valderrama Patiño, fui a parar al complejo Modesta Bor en Margarita; pendiente de la prensa, en este caso del Informador de Barquisimeto, me entero de un recital de Ricardo Mendoza en la Casa Luis; en fin, así fueron mis inicios, cada experiencia fue única y de esta manera se fueron sumando otros artistas. Cada estilo tenía su particularidad en los personajes que conocía, tenían su esencia, y  cada región tenía lo suyo. Con tanta curiosidad empecé a hacer compilaciones, grababa en los eventos con radio cassette portátil, compraba discos (long play), libros, folletos, asistía a los conciertos, fue un verdadero afán. Yo poco estudiaba con el instrumento pero me gustaba el oficio y cuando tocaba en tertulias interpretaba temas inéditos, con eso yo llamaba la atención. He tenido por fortuna varias profesiones y oficios que son parte de mi sustento, pero mi pasión siempre estaba presente. En el 2002 compré mi primera cámara y desde ese momento esporádicamente llegué a grabar algunas presentaciones de mi interés. Recuerdo un taller que dictó Alfonzo Moreno en Fundef, organizado por Enio Escauriza donde analicé el grado de importancia de toda aquella información que no se podía retener en dos horas a través de la memoria, era obligatorio tener un respaldo ante tantos detalles. El tema en cuestión era "Los Géneros de la Música Oriental", con la participación de Pedro Marín, Jesús, "Chuíto" Rengel y Carlos García Carbó. Eso me preocupó, en realidad esos testimonios no se ubican ni en libros ni audiovisuales. Llegué a conocer en el Ateneo de Caracas, un espacio que llevaba por nombre Amigos de la Guitarra, entré y contemplé dicho espacio, eso despertó mi interés, busqué mi agenda y llamé a Orlando Cardozo y le comenté que podíamos organizarnos y plantear algo similar con respecto a La Mandolina, me comuniqué con Chuíto y Estelio Padillo pero no se concretó nada.

                    Abrí mi canal de Youtube en el año 2012, en su mayor parte con material inédito que capturaba en conciertos, tertulias, encuentros, etc., continué mi labor en paralelo con mis actividades.

               En el año 2018, recibo una invitación para conversar sobre aspectos que tenían que ver con la mandolina en el Pedagógico de Caracas, en dicho evento todos participamos con una lluvia de ideas hasta que se logró crear en agosto la organización Fundación Mandolinas de Venezuela e instrumentos Afines.

                     Los proyectos no se detienen y es cuando más me preocupo y me ocupo, es cuando más aprecio mis recursos en tiempos de pandemia y saco la mejor parte de esas inquietudes por desarrollar, donde los sueños bajaron a tomar el riel de los proyectos, donde la tarea apenas comenzaba. Tenía que plasmar todo aquello y decidí crear una plataforma informativa que con la ayuda de la tecnología se volcara a la luz pública con todo ese material que estuvo en reserva y que por fin preparaba de manera formal al alcance de todos.

               

                Mandolinas de Venezuela encierra lo antes expuesto, pero también es conjugar esos colores alegres de esa destreza de un Morocho Fuentes, con la dulzura de un vals de Ricardo Mendoza, eso es Mandolinas de Venezuela, mi fuente de inspiración para todos ustedes, los que no nombré y que siempre mantengo en alto con mi bandera en Pro de mi país, VENEZUELA.

 

                                                                              

 

 

 

 

Marco Antonio Barrios Rodríguez

III.2021

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